Islandia podría estar estudiando la posibilidad de adoptar el dólar canadiense como moneda. El pequeño país nórdico ya había evaluado la posibilidad de entrar en el euro, algo que dada la crisis de la divisa europea, parece haber dejado atrás.

Alan Bones, embajador canadiense en Reykjavik, ha anunciado que Canadá está dispuesto a tratar el tema, aunque también recuerda los riesgos que para Islandia conllevaría adoptar el denominado Loonie.

El principal riesgo que correría Reykjavik es la pérdida del control de la política monetaria, ya que el Banco de Canadá decidiría en función de las necesidades de canadienses y la economía de Canadá.

La principal razón por la que Islandia querría adoptar la moneda canadiense es la posibilidad de tener una divisa estable, líquida y que esté muy ligada al precio de las materias primas, algo que también ocurre con la economía de la isla nórdica, dependiente de las exportaciones de pescado y aluminio.

Según un estudio el 70% de los islandeses sería partidario de abandonar la corona por otra divisa. Además, la mayoría preferiría el dólar canadiense por encima del dólar estadounidense, el euro y la corona noruega.